Todos tenemos ese día en el que las preocupaciones parecen no querer irse de nuestros pensamientos. Es algo completamente normal y humano padecer este tipo de sensaciones. Pensamientos negativos que nos afectan por dentro.

En las siguientes líneas procurare ayudarte a eliminar de tu mente esos males que te afectan, aquellos pensamientos negativos que deberías dejar ir.

[su_heading size=»20″]¿QUÉ ES UNA PREOCUPACIÓN?[/su_heading]

En pocas palabras, es un estado mental en el cual damos cientos de vueltas a un problema. Buscando posibles soluciones que arreglen dicha situación que nos atormenta y que, muy a nuestro pesar, no logramos solucionar.

Por tanto, las preocupaciones son todas aquellas acciones o pensamientos que nos pueden herir ya fuese física o psicológicamente.

Aquellas personas que no son capaces de hallar una solución a su problema caen con facilidad en los agobios o depresiones. Los cuales son difíciles de superar. Pero no imposibles.

Al preocuparnos más de la cuenta de un problema estamos olvidando los matices más importantes de nuestra circunstancia. Al pensar de más en el daño que vamos a recibir (por ejemplo), olvidamos pensar en las posibles soluciones para evitarlo e incluso, aprender de dicho momento.

Debemos intentar que nuestros pensamientos sean productivos. Que nos ofrecen una salida o alternativas a nuestro malestar.

Hay quien opina que las preocupaciones son pequeños fragmentos de miedo o terror que padecemos sin sentido.  Que nos acompañan a lo largo de nuestra vida aplastándonos como pequeños insectos cuando nos rendimos ante el.

Pues bien, de aquí en adelante diremos ¡BASTA! Al miedo. Se acabo sentir preocupaciones, se acabo agobiarnos sin sentido, se acabo agachar la cabeza y esperar el golpe.

No digo que nunca más volváis a sentir algo así. Mi intención es sencilla, que aprender a luchar contra ello y que seas capaz de sacar de cualquier momento pensamientos positivos.

[su_heading size=»20″ margin=»30″]No tienes motivos para continuar preocupado[/su_heading]

En el apartado anterior sacamos en claro que las preocupaciones son pensamientos disfuncionales.

Por si no lo sabes, estos pensamientos negativos irradian nuestra mente en momentos difíciles y optamos por creérnoslos aun resultando irracionales y sin evidencias. Quizás seria más correcto hablar de pensamientos espontáneos, involuntarios que son capaces de paralizarnos si no los combatimos adecuadamente.

Ahora es cuando te suelto una pequeña bomba que debería descolocarte.

[su_pullquote]Necesitamos del miedo para disfrutar el no tenerlo.[/su_pullquote]

Por suerte o desgracia, nuestra especie siempre ha reaccionado bajo la presencia de preocupaciones, miedos o peligros previos.

Es sin duda la pólvora que nos impulsa a buscar soluciones creativas, beneficiosas y positivas para afrontar todos y cada uno de los problemas que nos rondan.

Por lo tanto, en parte, es bueno sentir dichos sentimientos. Lo único que debes aprender es a canalizarlos de la manera más adecuada.

Las personas en general disponemos una serie de directrices ancladas a nuestro subconsciente. Ya fuese de manera innata o intencionada a causa de la sociedad en la que vivimos. Y son posiblemente las causantes de que nos sintamos tan preocupados en la gran mayoría de ocasiones.

Vamos a repasar algunas de esas posibles directrices:

[su_heading size=»30″ margin=»30″]En primer lugar, te encuentras con la falta de confianza en ti mismo.[/su_heading]

Te puedo garantizar casi a ciencia cierta que este estado mental es adquirido gracias a nuestros progenitores.

Aquellos que son padres serán los primeros en darse cuenta de este aspecto.

Es sencillo. La sobre protección causa esa falta de confianza en las personalidades. Al no dejar que los más pequeños se enfrenten solos a sus problemas causamos una dependencia de sus padres que se traduce en miedos y faltas de confianza en si mismo en su edad adulta.

Por suerte para ti y para todos aquellos que sufran este problema, es solucionable.

Existe un libro llamado.“Mejora tu autoestima en 30 días con técnicas y ejercicios probados”.  Bien, se de varias personas que se han leído sus páginas y han logrado superar este miedo.

Es cierto que no fue fácil y fue necesario mucho esfuerzo por parte de cada uno de ellos. Pero han logrado avanzar dejando atrás sus preocupaciones. Ahora, son capaces de hacer grandes cosas como acercarse a una mujer hermosa y pedirle su número de teléfono.

La confianza en uno mismo es la piedra angular de toda autoayuda que queramos llevar a cabo.

[su_heading size=»30″ margin=»30″]La preocupación es adquirida[/su_heading]

Básicamente hasta la adolescencia hemos sido guiados por un camino elegido completamente por nuestros tutores y padres. La mayor decisión que podríamos tener es si elegimos los calzones rojos o azules en lugar de los blancos. O, desde otro punto de vista, si comernos la golosina o la barra de chocolate.

Ahora muchos de vosotros saltareis que es algo exagerado. Pensarlo bien por tan solo un segundo.

El dinero adquirido viene del bolsillo de papa y mama. La ropa de las tiendas que papa y mama nos llevan. Y estudiamos donde papa y mama eligen. Lo mismo con la comida, hogar, etc. Lo único que realmente es propio del individuo en esta etapa y que sugestiona una clase de temor diferente a la que planteamos aquí, son las amistades y el afecto. Un miedo diferente, pero se relaciona.

El caerle bien a una persona, si gustarle o no, son pequeños matices que vamos adquiriendo según crecemos. Estos matices puedes llamarlo preocupaciones.

Y entonces, ¿por qué decimos que es adquirido?

En primer lugar, está relacionado con la autoestima. El no dejarnos experimentar y fracasar en aquello que emprendamos nos frustra la experiencia de aprender de ello. Por tanto, se convierte en algo desconocido para nosotros creando esa preocupación. Y la gran pregunta que todos se hacen… ¿Y si…?

De este modo vamos adquiriendo este hábito y viéndolo como algo normal. Y, al no dejarnos enfrentarnos a lo desconocido, no aprendemos a buscar soluciones, a ser positivo y a levantarnos sin miedo a caernos.

Podría presentar el ejemplo practico de montar en bicicleta.

Cuantos de vosotros no habéis tenido miedo a caerse y vuestros padres o hermanos e incluso algún amigo os ha sujetado el sillón gritando ¡No te soltare! ¡Pedalea! Y sin daros cuenta en cuestión de un impulso de confianza en si mismo os dais cuenta de que andáis solos. Sin ayuda.

La confianza confiere poder. Os proyecta hacia adelante tal como ya he comentado en líneas anteriores, como la misma pólvora impulsa una bala.

Llegados a este punto, si llegáis a caeros no importaría. Pues vuestra mente ha saboreado el poder del logro, del éxito de conseguir las metas perseguidas. De ahí la importancia de intentar las cosas. Y nuestros mayores tanto han evitado que hagamos.

La segunda razón de que adquirimos este hábito llega al convertirnos en personas adultas. Eso que llamamos mayor de edad. Se nos lanza a un mundo nuevo y despiadado al cual nadie os ha preparado.

Se os presentan diversos conflictos y tomas de decisiones decisivos para el día de mañana. Y nadie nos prepara para ello.

En este apartado podríamos estar hablando de que los verdaderos influyentes de nuestras preocupaciones y pensamientos negativos, que tantas veces nos han perjudicado, son y serán aquellas personas ajenas que nos encontramos en nuestro camino. Aquellas que a su vez actúan por egoísmo, avaricia, necesidad e incluso diversión a la hora de tratar con los recién llegados a la adolescencia. El trato es agresivo y esto plantea muchos inconvenientes. Esta claro que no todos son así. Existen buenas personas que aportan grandes experiencias. Pero escasean.

[su_heading size=»30″ margin=»30″]Descansemos 5 minutos la mente[/su_heading]

Si sigues leyendo este post es que realmente te interesa su contenido y te esta aportando buena información. Esa es nuestra principal intención.

Verás que las siguientes autoayudas que pienso comentarte te ayudaran a crear pensamientos positivos.

A continuación te propongo ver uno de mis videos donde hablo “Del poder de la mano” una critica sobre aquello que hacemos todos inconscientemente cuando vamos al volante.

Ahora que ya hemos desconectado un poco de todo esto, continuemos.

Te recomiendo tener preparado bolígrafo y papel para tomar notas de aquí en adelante.

[su_heading]Identificación de los pensamientos negativos para combatirlos[/su_heading]

Los siguientes párrafos son importantes pues vamos aprender a encontrar esos pensamientos negativos que nos causan dolor, los vamos a identificar, a razonarlos y por ultimo buscarles una solución.

Para los siguientes ejercicios usaremos meros ejemplos para ayudar a su comprensión.

El primer paso que vamos a realizar es anotar en un folio todos aquellos pensamientos negativos que tengamos. Debes intentar ser directo, sin generalizar. Cuanto más lo especifiques mejor.

Existe una tabla bastante sencilla que te servirá para ello:

Pensamiento negativo	Emoción	Debate científico
Dia tras día discuto con María y no soy capaz de plantarle cara. Quiero dejar la relación y no soy capaz.	Frustración Ansiedad Pena Miedo	¿Realmente tienes algo que perder si hablas las cosas con María? ¿Se lo has expresado claramente y habéis buscado alternativas a la situación? ¿Por qué crees que no eres capaz de dejar a María?

 

Para realizar correctamente esta actividad necesitas haber sido sincero y anotar lo que realmente te inquieta. No lo hagas solo por desahogarte, no te explayes en cientos de palabras. Procura ser conciso en aquellos sentimientos que te inunden. El simple hecho de llenar estas cuadriculas no van a cambiar tu realidad.

Lo que si puede cambiar la forma de vivir tu vida es darles un enfoque diferente a tus problemas. Realizar una REPROGRAMACIÓN de tu cerebro para que, en vez de ahogarse, sepa buscar soluciones activas al conflicto.

Cuando ya tengas el pensamiento negativo escribimos a su lado la emoción que te hace sentir. Esto da lugar a muchas preguntas que deberías ser capaz de hacerte a ti mismo. ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Para qué? Etc.

Si hemos sido capaz de llegar a este punto tan interesante nos daremos cuenta de que nuestros mismos pensamientos son los causantes de las preocupaciones.

El fin de todas estas palabras y textos que intento hacerte leer es tan sencillo como que transformes tus pensamientos negativos en pensamientos positivos. ¡Cambiara tu vida! ¿Cómo? Vamos a verlo.

[su_heading]Aprende a cuestionarte a ti mismo[/su_heading]

A esto lo llamo “consejos de la abuela”.

Aquellas palabras tan sabias que siempre sabían decirnos sobre la vida y, claramente, casi nadie escuchábamos. Hasta que, nos caen los problemas encima y los recordamos todos como bofetadas.

Existe una pregunta, una muy concreta que será el pilar del cambio.

¿Hay algo que puedo hacer yo para mejorar este asunto?

Esta es sin duda la pregunta maestra para crear los pensamientos positivos en tu nueva vida. Cuando miremos a la tabla y enfoquemos aquellas palabras que hemos anotado. Hagamos esta pregunta tantas veces como fuesen necesarias para que nos surja una respuesta útil. No siempre será a la primera e incluso saltaran las alarmas en nuestro cerebro sobre posibles cambios y nos sintamos agobiados. Todo puede pasar. Pero si insistes, encontraras la respuesta que necesitas.

Te encuentras ante una situación de alarma a la cual nunca te han preparado. Nunca te han enseñado a crear pensamientos positivos y por ello te cuenta tanto verlos.

En el supuesto caso que la pregunta anterior se nos complique, existen otras de gran importancia que pueden servir de conducto para que encontremos nuestra respuesta.

¿Realmente es lo que siento?

¿Si he de darle un consejo a otra persona en la misma situación que yo cual sería?

Estas colocando en la cuerda floja al pensamiento negativo. Como quien juega al ahorcado en busca de la palabra correcta. Cuestionaremos su fundamento y el porqué del pensamiento negativo.

¿Entonces cuales son los objetivos de este ejercicio?

Llegar a una interpretación de nuestros problemas y sacar de ellos una solución.

A este apartado de preguntas hacia uno mismo es lo que llamamos análisis científico. Estamos analizándonos. A nosotros mismos. Y os recuerdo que no es fácil y por ello si no sale a la primera, no te rindas.

Ahora toca lo mejor, lo que más necesitas para transformar tu vida. El cambio.

Vamos a aprender a crear la conclusión adaptativa.

[su_heading]Hallar los pensamientos adaptativos del cambio[/su_heading]

En base a lo escrito anteriormente en la tabla de ejemplo que expusimos, vamos a crear los pensamientos adaptativos que nos ayudaran en nuestro día a día.

Es sencillo y veras que te resultara cómodo.

Las preguntas que nos hicimos a nosotros mismos en el apartado de debate científico hay que contestarlas con sentido común.

¿Realmente tienes algo que perder si hablas las cosas con María?

¿Se lo has expresado claramente y habéis buscado alternativas a la situación?

Las respuestas deben estar orientadas a tu persona.

Ejemplos de respuestas:

• Cuando hablo con ella siempre le chillo. La verdad es que no he intentado hablar serenamente.
• Nunca he intentado solucionar las cosas. Realmente me he dedicado a dejarme llevar.
• Debería aprender a escucharla un poco más. Puede que ese sea el problema.
• Quizás ella tenga algo de razón y este haciendo algo mal. Debería analizar mis actos.
• En vez de chillarnos desde diferentes cuartos debería sentarme con ella en algún espacio neutro donde estemos cómodos y hablar en pareja.

Como puedes ver son soluciones que puedan calmar los ánimos y dar pie a solucionar las preocupaciones. Tu tiempo es valioso y es mejor enfocarlo en soluciones practicas que arreglen nuestros problemas que dedicarlo en martirizarnos horas o días sin ningún fin.

Estas soluciones que tu mismo te has planteado y te servirán para dejar atrás las preocupaciones crearán al mismo tiempo nuevas emociones.

Estas emociones pueden ser “Seguridad”, “Calma”, “Ilusión” e incluso “esperanza”.

Dejaremos de ver las cosas de color de negro y sin un final. A ver luz y múltiples salidas.

En latín existe una frase que dice: Lux in Tenebris. Que viene a decir que siempre habrá salida en la oscuridad.

[su_heading]Imagina el cambio[/su_heading]

Ahora cierra los ojos. Imagínate en la situación que has pensado haciendo las cosas de la manera correcta. Visualiza como los problemas se solucionan.

Aquí estaremos trabajando nuestra percepción. Lo que seremos capaces de ver, transmitir y recibir.

Sin creértelo y sin saber como, ya estas creando pensamientos positivos. Tu vida empieza a cambiar a mejor. Ya las cosas dejan de ser tan negativas.

Como aporte personal te comentare que en Quieroganar llevamos tiempo aplicando este método en nuestro día a día. No es fácil sentarse delante de un ordenador para escribir grandes artículos. En ocasiones recaemos y pensamos ¿Por qué? ¿Para que? Y ahí es cuando recordamos el verdadero sentido de este trabajo. Ayudar a otras personas. Y, con suerte, no nos mintamos, ver algo con ello. En nuestro caso la mejor ayuda es la publicidad que aparece entre textos. Por el cual ingresan “x” prácticamente todas las páginas web” que puedes encontrar en la red. Esto lo explicaremos bien en otras publicaciones más adelante.

[su_heading]Los nuevos sentimientos positivos[/su_heading]

Cuando hemos creado los nuevos sentimientos debemos amarrarlos y no olvidarlos. Cuando vuelvas a estar delante de tu preocupación, ataca con esos sentimientos y aquellas soluciones que has alcanzado a ver. Y el camino mejorara.

Está claro que existirán problemas de índole muy sacrificado. Es normal. La vida esta repleta de ellos. Pero no tiene por que ser todo malo. Si entramos en una habitación completamente negra, siempre podremos añadir objetos que den color. ¿Verdad?

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[su_heading] Cada semana nuevos consejos para tu auto-ayuda[/su_heading]

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Emprender un nuevo negocio nunca ha sido fácil y se somete cada persona a muchos retos. Entre ellos los que hemos comentado en párrafos anteriores.

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